Oración a la Santísima Virgen

Soberana María que por tus grandes virtudes y especialmente por vuestra humildad, mereciste que todo un Dios te escogiera por madre suya, te suplico que tú misma prepares y dispongas mi alma y la de todos los que en este tiempo hagan esta novena, para el nacimiento espiritual de vuestro adorado hijo.

¡Oh dulcísima Madre!, comunícame algo del profundo recogimiento y divina ternura con que lo aguardaste tú, para que nos hagas menos indignos de verlo, amarlo y adorarlo por toda la eternidad. Amén.

Ave María (3 veces)

Dios te salve María, llena eres de Gracia; el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.