El Bautismo

1er Misterio luminoso

El bautismo de Jesús en el Jordán.

Entonces apareció Jesús, que vino de Galilea al Jordán donde estaba Juan, para ser bautizado por él.

(Mc 1,9)

Padre Nuestro

Padre Nuestro que estás en el cielo; santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino; Hágase tu voluntad, así en la tierra, como en el cielo; Danos hoy nuestro pan de cada día; Perdona nuestras ofensas, así como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén.

Ave María (10 veces)

Dios te salve María, llena eres de Gracia; el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Jaculatorias

María, Madre de gracia, piedad, amor y misericordia; Defiéndenos del enemigo y ampáranos ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno y lleva al cielo a todas las almas, especialmente las más necesitadas de tu infinita misericordia.

El Milagro

2do Misterio luminoso

El milagro de Jesús en las bodas de Caná.

Se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la madre de Jesús.

(Jn 2,1)

Padre Nuestro

Padre Nuestro que estás en el cielo; santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino; Hágase tu voluntad, así en la tierra, como en el cielo; Danos hoy nuestro pan de cada día; Perdona nuestras ofensas, así como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén.

Ave María (10 veces)

Dios te salve María, llena eres de Gracia; el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Jaculatorias

María, Madre de gracia, piedad, amor y misericordia; Defiéndenos del enemigo y ampáranos ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno y lleva al cielo a todas las almas, especialmente las más necesitadas de tu infinita misericordia.

El Anuncio

3er Misterio luminoso

El anuncio del Reino de Dios invitando a la conversión.

Marchó Jesús a Galilea; y proclamaba la Buena Nueva de Dios: “El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; convertíos y creed en la Buena Nueva”.

(Mc 1, 14-15)

Padre Nuestro

Padre Nuestro que estás en el cielo; santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino; Hágase tu voluntad, así en la tierra, como en el cielo; Danos hoy nuestro pan de cada día; Perdona nuestras ofensas, así como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén.

Ave María (10 veces)

Dios te salve María, llena eres de Gracia; el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Jaculatorias

María, Madre de gracia, piedad, amor y misericordia; Defiéndenos del enemigo y ampáranos ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno y lleva al cielo a todas las almas, especialmente las más necesitadas de tu infinita misericordia.

La Transfiguración

4to Misterio luminoso

La transfiguración del Señor en el monte Tabor.

Seis días después, tomó Jesús consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan y los llevó aparte, a un monte alto, y se transfiguró delante de ellos: su rostro se puso brillante como el Sol y sus vestidos se volvieron blancos como la luz.

(Mc 9, 2-3) 

 

 

Padre Nuestro

Padre Nuestro que estás en el cielo; santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino; Hágase tu voluntad, así en la tierra, como en el cielo; Danos hoy nuestro pan de cada día; Perdona nuestras ofensas, así como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén.

Ave María (10 veces)

Dios te salve María, llena eres de Gracia; el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Jaculatorias

María, Madre de gracia, piedad, amor y misericordia; Defiéndenos del enemigo y ampáranos ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno y lleva al cielo a todas las almas, especialmente las más necesitadas de tu infinita misericordia.

La Eucaristía

5to Misterio luminoso

La institución de la Sagrada Eucaristía.

Mientras estaban comiendo, tomó Jesús pan y dijo: “Tomad, comed, este es mi cuerpo.” Tomó luego una copa y se la dio diciendo: “Bebed de ella todos, porque esta es mi sangre”.

(Mc 14, 22-24)

Padre Nuestro

Padre Nuestro que estás en el cielo; santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino; Hágase tu voluntad, así en la tierra, como en el cielo; Danos hoy nuestro pan de cada día; Perdona nuestras ofensas, así como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén.

Ave María (10 veces)

Dios te salve María, llena eres de Gracia; el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Jaculatorias

María, Madre de gracia, piedad, amor y misericordia; Defiéndenos del enemigo y ampáranos ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno y lleva al cielo a todas las almas, especialmente las más necesitadas de tu infinita misericordia.